La facturación electrónica se está convirtiendo en un pilar clave dentro de las medidas del Gobierno para impulsar la digitalización, aumentar la transparencia y combatir la morosidad en las relaciones comerciales. A continuación, te explicamos las principales fechas y obligaciones que las empresas y autónomos deben tener en cuenta para adaptarse a esta nueva normativa, enmarcada en las leyes Crea y Crece y el Real Decreto 1619/2012.
¿Qué es la Facturación Electrónica?
La factura electrónica es un documento digital con el mismo valor legal que una factura en papel. Su formato permite la emisión, recepción y almacenamiento de manera digital, mejorando la eficiencia en la gestión empresarial. Se aplica tanto a las relaciones B2B (entre empresas), como B2C (entre empresa y consumidor) y en operaciones con las Administraciones Públicas.
Ley Crea y Crece: Facturación Electrónica Obligatoria
La Ley Crea y Crece, aprobada en 2021, introduce la obligatoriedad de usar la facturación electrónica para todas las empresas y autónomos en sus relaciones comerciales con otros profesionales o negocios. Este cambio busca reducir la morosidad y aumentar la transparencia.
Fechas clave de aplicación:
- Julio 2025: Las empresas y autónomos con facturación inferior a 6 millones de euros estarán obligados a emitir y recibir facturas electrónicas. A partir de esa fecha, deberán remitir la información de forma inmediata a la Agencia Tributaria mediante el sistema Verifactu.
- Empresas con ingresos superiores a los 8 millones de euros: Estas empresas tienen un plazo de 1 año desde la publicación de la ley para adaptarse a esta obligatoriedad, lo que se prevé para 2025.
- 2027: Las empresas que ingresen menos de 6 millones de euros tendrán que comunicar el estado de las facturas (pagadas, rechazadas, etc.) en los tres años siguientes.
- 2028: Los profesionales autónomos tendrán hasta 4 años para adaptarse por completo a las nuevas obligaciones.
Requisitos para la Facturación Electrónica
Para cumplir con la normativa, las empresas y autónomos deben adaptarse a una serie de requisitos, que incluyen el uso de sistemas homologados que garanticen la autenticidad e integridad de las facturas.
Principales requisitos:
- Firma electrónica avanzada para garantizar la autenticidad de la factura.
- Código único de identificación en todas las facturas emitidas.
- Enviar las facturas a través de un sistema homologado o el sistema público de la Agencia Tributaria, Verifactu.
- Incluir códigos QR para facilitar el control por parte de la Agencia Tributaria.
Beneficios de la Facturación Electrónica
El uso de facturación electrónica ofrece ventajas significativas para las empresas y autónomos, tales como:
- Reducción de la morosidad: permite un mayor control de los plazos de pago y reduce el riesgo de impagos.
- Eficiencia operativa: al digitalizar el proceso de emisión y recepción de facturas, se agilizan las gestiones contables y fiscales.
- Ahorro de costes: disminuye la necesidad de almacenamiento físico y reduce el uso de papel.
- Sostenibilidad: contribuye a la reducción del impacto medioambiental.
- Acceso a subvenciones: programas como el Kit Digital del Gobierno ayudan a las pymes y autónomos a implementar la facturación electrónica mediante ayudas y subvenciones.
Multas por incumplimiento
El no cumplimiento de las normativas establecidas puede conllevar sanciones, que pueden alcanzar hasta los 10.000 euros. Estas sanciones aplican a las empresas que no adapten sus sistemas a los requerimientos de facturación electrónica establecidos en la Ley Crea y Crece y el Real Decreto 1619/2012.
Cómo Adaptarse
Para adaptarte a las nuevas normativas, es importante que tu empresa:
- Implante un software de facturación electrónica homologado que cumpla con los requisitos de la Agencia Tributaria.
- Forme a su personal en el uso de herramientas digitales para gestionar las facturas.
- Esté al tanto de las fechas y plazos específicos que le corresponden según su nivel de ingresos y sector.
Conclusión
La facturación electrónica no solo es una obligación legal, sino una oportunidad para mejorar la eficiencia, transparencia y sostenibilidad en la gestión empresarial. A medida que se acerca la fecha límite de julio de 2025, es crucial que las empresas y autónomos se adapten para evitar sanciones y aprovechar los beneficios de esta herramienta digital.
Si aún no has implementado la facturación electrónica en tu empresa, te recomendamos que empieces cuanto antes para que la transición sea fluida y sin inconvenientes.